El origen de las castañas

De origen mas bien confuso incluso a veces contradictorio las castañas fueron un ingrediente básico dentro de la dieta alimentaria de los pueblos del sur de Europa, sudeste asiático y Norteamérica, usándose como fuente de carbohidratos, llegándose incluso a sustituir las harinas tradicionales derivadas de los cereales por la harina de castañas con las que se elaboraba un pan al cual se le denominaba «pan de árbol«.
Pero con la introducción en Europa de la patata y el maíz allá por el S. XVI mermo el protagonismo de la castaña y su uso en la cocina fue a menos, hasta quedar como un ingrediente de temporada perdiéndose en el tiempo recetas tradicionales de alto valor gastronómico.
La castaña es el fruto del castaño, árbol de la familia de las fagaceae, nativa de climas templados del hemisferio norte. El fruto se presenta en una cápsula espinosa que tiene entre 5 y 11 centímetros de diámetro que consta de 2 a 7 castañas. Se pueden consumir crudas, hervidas, asadas, dulces o secas (estas últimas denominadas «castañas pilongas«). Una forma sencilla de asarlas es realizar un pequeño corte en cada castaña y calentarlas en un contenedor metálico a 400 ºC durante 10 ó 15 minutos. El propósito del corte es evitar que estallen durante el proceso de asado. Aunque uno de los usos mas importantes de las castañas es la harina, con la que se pueden preparar panes, pasteles o pastas.
Un ingrediente al cual se le debería dar un mayor protagonismo por sus propiedades organolépticas y su versatilidad como ingrediente culinario con el cual se pueden preparar infinidad de platos o complementar otros dotándolo con un toque único y personal, sin olvidar sus propiedades beneficiosas para la salud debido a que son ricas en grasas, proteínas, minerales y en vitamina C.
En el norte de España, la fiesta tradicional de la recogida de las castañas que se realiza a finales de octubre o principios de noviembre es el magosto en Galicia, amagüestu en Asturias y magosta en Cantabria. En el País Vasco y Navarra dicha fiesta tradicional se denomina gaztañerre eguna (en euskera, «día de la castaña asada«) o gaztain janacomilona de castañas«).
Como anécdota les dejaré una receta de una sopa de castañas que Leonardo da Vinci relata en su supuesto libro «El Códice Romanoff«…

 

«Golpead las castañas con un martillo para quebrarlas y hervidlas primero en agua sola. Luego de un rato las sacaréis del agua y pelaréis todas las pieles que aún queden sobre ellas. A continuación, las herviréis suavemente durante más largo rato en un caldo de gallina hasta que estén los bastantes blandas para poder pasar fácilmente por el cedazo. Entonces calentadlas con aceite, miel, sal y pimienta, adornadlas con pequeñas hojas y tendréis la sopa de castaña.»

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